"Todo pasa y todo queda/ pero lo nuestro es pasar/ pasar haciendo caminos/ caminos sobre la mar" (Antonio Machado)
"Bolivia tiene todo, pero le falta esa salida al mar. El compromiso de toda nuestra América es luchar porque se haga justicia con nuestra querida Bolivia" (Rafael Correa)
El pasado 20 de diciembre Bolivia logró poner en órbita su primer satélite de comunicaciones llamado "Túpac Katari". Algo impensado hace apenas 10 años. La hazaña boliviana responde a los grandes avances obtenido en el país desde que Evo Morales ostenta el poder del Estado.
Algo impensado hace una década, también, era el gran avance obtenido en torno a la integración latinoamericana. Desde la CELAC, pasando por la Unasur, el grado de integración es y ha sido uno de los factores fundamentales para que países como Bolivia hoy pongan en órbita satélites en el espacio. La independencia de nuestros pueblos y el desarrollo endógeno de nuestras fuerzas productivas dependen del grado de integración de nuestra América.
Decía Perón, hace 59 años, que "ningún país latinoamericano podrá liberarse si no se libera el continente. Y si no se integra el continente, para mantenerlo y consolidarlo. Lo difícil no es liberarse. Liberarse es fácil, lo demostramos nosotros. Lo difícil es consolidar esa liberación".
De allí la importancia de la integración llevada a delante por los países suramericanos en la última década y, debemos mencionar, que hoy se encuentra amenazada por la astilla clavada por el imperialismo en nuestras tierras a partir del nacimiento de la Alianza del Pacífico.
Por otro lado, todo avance en cada uno de los países de la Nación Latinoamericana contribuye de igual forma al proceso de unión y a la independencia de esta. "No estamos divididos por ser subdesarrollados, sino que somos subdesarrollados por no haber obtenido la unión" sostenía Abelardo Ramos.
En este sentido, aún resta saldar cuentas pendientes ¿De qué manera podemos plantearnos la posibilidad de estar integrados con una Bolivia sin salida al mar? ¿De qué manera podemos imaginarnos una Suramérica independiente y soberana si uno de sus países se encuentra encorsetado en sus fronteras?
Parece ser, tal como están dadas las cosas hoy, que a los bolivianos le es más fácil conquistar el espacio que el mar.
"Mientras no decidan poner fin a la guerra del Pacífico, ese problema va a seguir", sostuvo hace unos días el excanciller boliviano Gustavo Fernández. "Una negociación tiene que darse necesariamente entre Bolivia, Chile y Perú".
"Independientemente de que pueda haber un diálogo con el Gobierno de Bachelet, vamos a continuar con nuestra demanda hasta conseguir que Bolivia pueda acceder al océano Pacífico con soberanía", manifestó el ministro boliviano de Defensa, Ruben Saavedra, en conferencia de prensa.
En relación con lo planteado más arriba, Evo Morales sostuvo que, "La salida al mar es un tema regional, no binacional".
Mientras se espera una definición de la recién electa mandataria chilena, Mujica acaba de ofrecer una salida al mar para Bolivia y Paraguay. El presidente uruguayo para este fin dispuso un puerto ubicado en la ciudad de Rocha.
"Integrar significa construir infraestructura que nos integre, ofrecerle con generosidad a la región la existencia de algún puerto que hasta pudiera ser en el mejor de los casos propiedad de los gobiernos regionales", sostuvo José Mujica (1). El presidente uruguayo comentó que esto servirá para que, "Paraguay pueda salir con su madera, sus minerales, su soja hacia el (Océano) Atlántico desde nuestro país, y que lo propio pueda hacer Bolivia, significa desarrollo para la región y un trabajo logístico de mano de obra para Uruguay". Así se conformaría "un puerto regional donde los países del Mercosur participen independientemente" (2).
De esta manera la solidaridad uruguaya presenta una oportunidad para acabar con las inequidades aún presentes y, sienta las bases para profundizar el crecimiento regional.
Cuestión fundamental esta última, sobre todo en un marco de "contraofensiva conservadora" (en palabras de Correa), donde el imperialismo senil y sus aliados locales intentan revertir lo hecho en los últimos años.
La ansiada salida al mar para Bolivia parece ser en estos días una posibilidad cercana y, con ello, una salida para nuestra América.
Notas:
(1)Mdzol.com
(2)Ibíd.