Dos noticias contradictorias aparecieron esta semana en los medios provinciales. Por un lado el escaso margen de ganancias que obtiene el Estado provincial del Casino de Mendoza. Por otro, la intención de Víctor “Viti” Fayad de abrir un nuevo bingo en Capital.
Respecto a que Madrid se convierta en la nueva “Eurovegas”, para tener una referencia internacional, Xusto Otero González opinó sobre el hecho de transformar a una ciudad en centro del juego: “Trae consigo demasiadas lacras sociales, algunas de ellas silenciada: blanqueo de capitales, operaciones jurídicas de venta de armas y otros negocios de muerte, drogas y prostitución”.
De antemano, señalamos el hecho de que no perseguimos un planteo moral respecto a este tema, sino que centramos el tema en cuestiones más abarcativas. Por un lado el hecho de que es una actividad fundamentalmente improductiva. Segundo el perjuicio social que trae aparejado.
Víctor Fayad… Cartón lleno…
El intendente de la Capital, por medio de una nota, solicitó al Instituto de Juegos y Casinos la instalación de un bingo “lo hizo sin consultar a casi nadie; tanto que los concejales radicales se enteraron por los medios” (1), al igual que el Concejo Deliberante.
“El pedido apunta a que se ejecute la ley 7.139, sancionada en 2003, que reglamenta los bingos en Mendoza y que autoriza la instalación de cuatro salas de ese tipo en toda la provincia. Pero esa ley no sólo habla de los bingos. También autoriza a que en esos lugares haya máquinas tragamonedas. Aunque la ley amaga con prohibir la instalación de tragamonedas en Capital, Las Heras, Godoy Cruz, Luján, Maipú y Guaymallén, hay una ambigüedad que hace caer ese argumento: sí se permite que haya tragamonedas en ‘aquellos lugares turísticos’ y hoteles de alta montaña. En Capital muchos lugares pueden ser catalogados como turísticos” (2). Dicha normativa establece que “quien gane la licitación del bingo, tendrá prioridad para proveer las máquinas” las cuales serán explotadas por el Instituto.
A raíz del contrato de concesión firmado entre el Instituto de Juegos y Casinos con Mendoza Central Entretenimientos, la empresa que provee los tragamonedas del Casino de Mendoza, en la cual ambas partes se comprometen a “desarrollar en forma conjunta juegos y actividades” en el Gran Mendoza, se estaría dando la posibilidad de que la empresa y el Instituto sigan ampliando la oferta de este “entretenimiento” en el Gran Mendoza.
Ante esto, quien podría quedarse con el negocio del bingo, más los tragamonedas, esMendoza Central Entretenimientos, la firma compuesta por Cirsa, propiedad del grupo Vila – Manzano.
Si bien la ley pone limites a los impuestos que el Estado le puede exigir a los dueños de casinos y bingos, el principal argumento para solicitar la instalación del mismo es la recaudación, tema que ilusiona al intendente, la cual favorecería financieramente a la comuna. La normativa, en primer lugar, “deroga cualquier gravamen impositivo al Juego de Bingo, por lo que de entrada acota los impuestos que puedan cobrarse. Pero también le pone límite a las regalías. El canon que deben pagar los bingos es de sólo el 17%. De esa masa de plata, el 20 por ciento iría a parar a la Municipalidad; que en concreto sería el 3% real de lo que gane el bingo” (3).
Es decir, que el Estado recibe unas migajas mientras el empresariado se lleva una importante suma de lo que se recauda por esta actividad.
El Casino de Mendoza ¿Da perdidas? ¿A quién?
El contrato de los tragamonedas firmado por parte del Instituto de Juegos y Casinos (IJC) y la empresa concesionaria de los mismos, Mendoza Central Entretenimientos (Cirsa y sus socios), le permite a esta última ganar mucha más plata ya que se le otorgó una suba en el canon que cobrará la empresa que pasó del 26 al 47 por ciento de las utilidades de los tragamonedas, a la vez que la habilita a instalar tragamonedas en cualquier zona del Gran Mendoza.
De esta manera, la empresa se quedaría, progresivamente, con casi el 50% de lo recaudado. Sin embargo, si bien el Estado se queda con el otro 50% a su vez éste, y no la empresa, es quien se hace cargo de las obras, gastos, etc. Por lo cual ganaría menos que los privados.
“Los trabajadores del Casino procesaron los datos de recaudación y distribución de las ganancias. Para tener un dato comparativo, entre enero y agosto del 2011, con 369 máquinas tragamonedas el Casino ‘ganó’ 39.909.681 pesos. De esa cantidad, el Estado se quedó con 29.441.372 pesos y Mendoza Central Entretenimientos con 10.468.309 pesos. En el mismo período de este año, con el nuevo contrato en vigencia parcialmente y 550 máquinas, las ganancias generales de los tragamonedas fueron 49.003.607 (…) Efectivamente hay más ‘ganancias’, pero tienen otros destinatarios. La empresa se llevó 19.244.632 pesos, aumentando en un 84% sus ganancias respecto al año anterior. Y, en cambio, el Estado se llevó 29.758.975 pesos, apenas el 1% más que el año anterior. En la proyección que hacen los trabajadores, si se aplicara el 47% del canon, directamente se pasaría a perder plata. De hecho las condiciones ya están dadas para que se aplique el canon total” (4).
El Casino de Mendoza posee actualmente 569 tragamonedas y el nuevo contrato no le pone límites para seguir expandiéndose. Instalar más salas de juego, para la empresa, en cualquier departamento del Gran Mendoza, es solo cuestión de tiempo. Ya circulan versiones sobre la posibilidad de abrir algún Bingo en la zona y también más salas con máquinas electrónicas. Uno de los lugares elegidos sería el Hipódromo de Mendoza.
“La ciudad de las luces”
Mendoza, en relación, posee más casinos que Las Vegas. En la provincia hay 15 casinos y más de 2800 tragamonedas.
Esto conlleva un gran impacto socio-económico para la provincia. “Están absolutamente comprobados los serios problemas que la ludopatía ocasiona a nivel personal, familiar, social, laboral y económico. Además, ponen en un estado de absoluta indefensión a sectores vulnerables de la sociedad, que abrazan el juego como ilusoria salida económica” (5). Mientras muchos asalariados dejan su dinero en las maquinas, grandes empresarios ganan millones cada mes. Esta expresión, quizá la más perversa del sistema capitalita rentístico financiero, erosiona la economía de muchas familias mendocinas.
Fuente: Elaborado a partir del Presupuesto Provincial 2012 (Ingresos provinciales),http://www.hacienda.mendoza.gov.ar/
Calcule usted que si esto es lo que percibe el Estado, cuanto es lo que se embolsan las empresas de la “industria del juego”.
La importancia de cambiar el esquema productivo de Mendoza
La estructura productiva de Mendoza se ha ido modificando en los últimos años. Sus principales actividades económicas se componen fundamentalmente de servicios y turismo. También podríamos agregar, por su volumen, la industria de “entretenimientos”. Basta con ver el Producto Bruto Geográfico (2011) de la Provincia.
Fuente: www.rinacional.com.ar , Informes Especiales, Breve informe Económico de la Provincia de Mendoza.
La falta de miras de la dirigencia provincial, de los últimos años, han conspirado con la necesidad de revolucionar el aparato productivo. Es primordial llevar a cabo un desarrollo industrial de Mendoza, que genere valor agregado y asimile a una importante masa de nuevos asalariados. Aprovechando la importante cantidad de recursos de los que dispone nuestro subsuelo. De esta manera el Estado dejaría de mendigar unos cuantos millones a las empresas extranjeras mineras y, a las dueñas de los casinos para hacer frente a sus obligaciones presupuestarias.
Debemos dejar de ser una Provincia turística, solamente, para ser una, industrial y productiva.
Notas:
(1) FRÍAS, Alejandro, Cartón lleno: Fayad y el Casino buscan seguir extendiendo el juego con bingo y tragamonedas, MDZ.
(2) Ibíd.
(3) ICARDI, Pablo, El nuevo contrato con el concesionario permitiría instalar más tragamonedas y bingos en todo el Gran Mendoza, MDZ.
(4) Ibíd.
(5) FRÍAS, Alejandro, Cartón lleno: Fayad y el Casino buscan seguir extendiendo el juego con bingo y tragamonedas, MDZ.
Hernán Ramón
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