jueves, 24 de noviembre de 2011

La USAID como instrumento de ataque contra las naciones

Por Nil Nikandrov
Strategic Culture Foundation
El presidente norteamericano John F. Kennedy estableció la USAID (sigla en inglés) (Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional) en el mes de noviembre de 1962 como una organización encargada de una misión esencialmente humanitaria, la de suministrar apoyo económico y de otro tipo a países en problemas alrededor del mundo. Por lo tanto, las metas declaradas de la agencia incluyen la prevención de conflictos, la expansión de la democracia, la asistencia humanitaria y la administración de recursos humanos, pero la verdad -que no yace muy escondida- es que las actividades de la USAID tienden a estar estrechamente entrelazadas con aquellas del Departamento de Estado, la CIA y el Pentágono.
En América Latina, cualquier ilusión con relación a la agenda detrás de las actuaciones de la USAID demostró tener corta vida. Una serie de desenmascaramientos de agentes del FBI y la CIA que operaban bajo la cobertura de la USAID fue tan fabulosa que la verdadera naturaleza de la agencia se tornó imposible de ocultar. No obstante, las actividades de la USAID fueron claramente reimpulsadas durante la primera década del siglo XXI.
En Haití por ejemplo, los operativos de la CIA alojados en la USAID coordinaron y financiaron numerosísimas ONGs que durante el período 2003-2004 fueron fundamentales en el derrocamiento del presidente Jean-Bertrand Aristide, acusándolo de corrupción y complicidad con el narcotráfico. Entonces, poco después, ingresó al escenario una curiosa variedad de rebeldes, ataviados con uniformes militares norteamericanos que ocuparon la mayor parte del país y eventualmente sitiaron la capital y el palacio presidencial. Aristide fue detenido por marines norteamericanos, llevado al aeropuerto y sin mediar ninguna formalidad, como ser un procedimiento judicial, fue sacado en avión del país rumbo a Sudáfrica. La advertencia dada al destituido líder del país durante este procedimiento fue que si trataba de huir tendría problemas aun más graves.
La USAID también jugó el rol clave en la organización del golpe de estado del mes de junio del 2009 en Honduras, donde agentes de la CIA disfrazados de funcionarios de la USAID de manera similar patrocinaron y condujeron acciones de las títeres ONGs, extendiendo el mito de una conspiración comunista conjunta del presidente M. Zelaya y del líder venezolano Hugo Chávez y comandaron a los oficiales del ejército del país. El golpe culminó con la detención de Zelaya quien al igual que Aristide fue a la fuerza llevado a otro país, esta vez a Costa Rica bajo la amenaza de muerte si reingresaba a su país natal. Consecuentemente, Washington estuvo satisfecho con la liquidación del giro hacia el campo populista de América Latina. La prensa simuló no tener conocimiento de la guerra terrorista contra los seguidores de Zelaya desatada por los carniceros dirigidos por el nuevo presidente R. Micheletti y los operativos de la USAID/CIA quienes organizaron el golpe y luego cobraron sus prestaciones y recibieron sus ascensos.
Existe amplia evidencia que la USAID es utilizada de manera extensiva como herramienta para incitar las revoluciones de colores en los países desafiantes por todo el hemisferio occidental, especialmente en Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua.
En cuanto a Cuba, la USAID ha estado empleando operaciones encubiertas durante décadas, pero la mayoría de los esfuerzos de las agencias para instalar en estos países medios “independientes” y organismos políticos “alternativos” en forma de sindicatos o grupos de protesta han sido notables fracasos.
A la agencia cubana de contraespionaje debe reconocérsele su envidiable eficiencia mientras que ocasionalmente surgen las luchas intestinas en las filas opositoras al régimen cubano por el dinero invertido por Estados Unidos. La impresión permanente es que una porción considerable del financiamiento norteamericano, supuestamente para contribuir a llevar la “democracia” a Cuba, sencillamente termina en los bolsillos de los agentes de la CIA y de sus protegidos locales. Cuando la dirigente del movimiento de oposición cubano conocido como Las Damas de Blanco, Laura Pollan, murió hace poco por causas naturales, sus colegas iniciaron una auditoría de las finanzas del grupo y descubrieron que faltaban decenas de miles de dólares. La USAID rápidamente acalló el escándalo que fue solo uno de una serie de incidentes parecidos. La tendencia hacia la evaporación de millones de dólares aportados por Washington para promover el cambio de régimen en Cuba, se atribuye insistentemente a la habilidad del contraespionaje cubano para subrepticiamente desviar los fondos de la USAID para su propio provecho.
El contratista Phillip Gross fue detenido y sentenciado a 15 años de cárcel el verano pasado en Cuba por haber transferido a grupos disidentes cubanos equipos de comunicación satelital que les habrían permitido mantener contactos con la estación de la CIA en Miami. Los cubanos supieron de la actividad secreta de la USAID a través de una secuencia de informes de prensa en los cuales ex activistas de la USAID suministraban detalles sensibles de los intentos de la agencia.
La USAID entrega fondos para la organización de una gama de eventos, desde mesas redondas hasta concentraciones de protesta, dándole a sus activistas un entrenamiento obligatorio en técnicas para movilizar seguidores con la ayuda de avanzadas tecnologías de comunicación, diseminando provocadoras denuncias contra las autoridades y organizando protestas típicas de las revoluciones tuiteras de colores.
En Venezuela, la USAID podría considerarse fuera de la ley ya que no existe aquí un acuerdo intergubernamental que regule el funcionamiento de la organización. Es más, la cantidad de gente de la USAID estacionada en la embajada norteamericana ha estado poniéndose cada día más atrevida desde el 2002 año en que fracasó el golpe de estado contra Chávez. Su primera medida luego del fallido golpe fue la de instalar la Oficina de Iniciativa para la Transición, OIT en Caracas. Resulta notoria la escala de las operaciones de la USAID en Venezuela donde se sabe que la agencia ha suministrado dinero a unas 700 ONGs y financiado proyectos políticos en el país. Grupos de oposición succionaron por diferentes canales la bonita suma de 70 millones de dólares. Esta cantidad se empleó desde apoyar las campañas de candidatos antichavistas hasta iniciativas apuntadas a profundizar las divisiones políticas en Venezuela y a la construcción de un equipo de dirigentes de oposición antipopular. Vincularse con agrupaciones estudiantiles y radicalizándolas, junto con realzar los perfiles de sus líderes son prioridades constantes de la USAID en Venezuela.
Como parte del programa de la USAID para futuros líderes, los estudiantes aprendices más destacados viajaron a Estados Unidos, recibieron entrenamiento ideológico antichavista y encima de todo esto, se les preparó en capacitación conspirativa. El carismático dirigente estudiantil Jon Goicoechea, con un registro de enérgicas campañas, aparece actualmente como el socio número uno de la USAID entre los jóvenes de Venezuela. A la edad de 23 años es el beneficiario más joven, en el mes de abril fue galardonado con el Premio Milton Friedman para el Avance de la Libertad más un cheque por quinientos mil dólares (US500.000,00) cosa que hizo que los medios progubernamentales adelantaran la sospecha que el componente material del premio sirvió para apoyar a la oposición.
En Venezuela en el mes de diciembre se promulgó una ley para la protección de la soberanía política y la auto determinación nacional, con el propósito de poner fin a la práctica de los partidos políticos y las ONGs que reciben inyecciones financieras desde agencias de inteligencia de otros países u organismos vinculados a comunidades extranjeras de inteligencia.
La nueva legislación establece la pena de deportación de Venezuela como medida contra extranjeros sorprendidos entregando dinero a agrupaciones políticas venezolanas. La NED (sigla en inglés) Agencia Estadounidense para el Avance de la Democracia y la USAID fueron las más mencionadas durantes los debates parlamentarios venezolanos que precedieron a la puesta en vigencia de la nueva ley.
En Bolivia, la USAID ha estado claramente comprometida en todos los intentos desestabilizadores. Habiendo obtenido evidencias que la embajada norteamericana se hallaba preparando un golpe de estado, el gobierno de Evo Morales respondió de manera dura y en el mes de septiembre del 2008 ordenó la expulsión del país del embajador norteamericano Phillip Goldberg, quien se mantenía en contacto con grupos locales separatistas y potenciales líderes de una revolución de color. En noviembre del mismo año, Bolivia clausuró las oficinas de la DEA (sigla en inglés) por inmiscuirse en los asuntos internos del país y por calumniar a miembros del gobierno boliviano, agentes de la ley y oficiales del ejército de complicidad con carteles de la droga. De acuerdo con Wikileaks, durante el 2007-2008 el Departamento de Estado norteamericano desembolsó la cantidad de 97 millones de dólares para opositores al gobierno de Evo Morales.
Un grupo terrorista que vino desde Europa con el objeto de asesinar a Evo Morales fue neutralizado en un hotel de la ciudad de Santa Cruz en el mes de abril del 2009. Ciudadanos bolivianos conectados con la USAID estaban entre los asistentes del grupo terrorista y huyeron del país cuando se abrió la investigación sobre la conspiración terrorista. En agosto recién pasado, el gobierno boliviano señaló que la USAID tendría que retirarse del país, pero, a juzgar por los medios de prensa, Bolivia posteriormente adoptó una actitud más suave y limitó sus exigencias a que la embajada norteamericana abriera una investigación en torno a la conducta inamistosa de algunos de sus diplomáticos. Como era de esperar los resultados de la investigación hasta ahora no se conocen.

martes, 22 de noviembre de 2011

Europa: Democracia a lo Goldman Sachs

Por: Stephen Foley

La ascensión de Mario Monti al cargo de primer ministro italiano es notable por razones más de lo que es posible contar. Al reemplazar el escandaloso Silvio Berlusconi, Italia ha desalojado al indesalojable. Mediante la imposición de reglas impuestas por tecnócratas no elegidos, que suspendieron las reglas normales de la democracia, y tal vez la democracia misma. Y al poner un alto asesor de Goldman Sachs a cargo de una nación occidental, ha llevado a nuevas alturas el poder político de un banco de inversión, alturas que usted podría haber pensado que eran políticamente imposibles.
Esto es lo más notable de todo: un gran paso adelante, o tal vez la culminación exitosa de los proyectos de Goldman Sachs.
No es sólo Mario Monti. El Banco Central Europeo, otro jugador decisivo en el drama de la deuda soberana, se encuentra bajo la gestión de un ex-Goldman, y ex-alumnos del banco de inversión tienen influencia en los pasillos del poder en casi todas las naciones europeas, como lo han hecho en los EE.UU. durante la crisis financiera. Hasta el miércoles, la división europea del Fondo Monetario Internacional era ejecutada también por un hombre de Goldman, Antonio Borges, quien acaba de renunciar por motivos personales.
Incluso antes de la conmoción en Italia, no había ninguna señal de Goldman Sachs viviendo como dice su apodo de “El calamar vampiro”, y ahora que sus tentáculos llegan a la cima de la zona euro, voces escépticas están planteando preguntas sobre su influencia. Las decisiones políticas tomadas en las próximas semanas determinarán si la eurozona puede pagar sus deudas - y los intereses de Goldman están íntimamente ligados a la respuesta a esa pregunta.
Simon Johnson, ex-economista del Fondo Monetario Internacional, en su libro “13 Banqueros”, argumentó que Goldman Sachs y otros grandes bancos se habían acercado tanto al gobierno norteamericano en el período previo a la crisis financiera que los EE.UU. fueron en realidad una oligarquía. Al menos los políticos europeos no son “comprados y pagados” por las empresas, como en los EE.UU., dice. “En lugar de eso, lo que tenemos en Europa es una visión del mundo compartida entre la elite política y los banqueros, un conjunto de metas compartidas y el refuerzo mutuo de las ilusiones.”
Este es el proyecto de Goldman Sachs. En pocas palabras, se trata de apretar en fuerte abrazo a los gobiernos cercanos. Cada negocio quiere promover sus intereses buscando eliminar las regulaciones que puedan obstaculizarle y los políticos que les puedan dar una rebaja de impuestos, pero esto no es un mero esfuerzo de cabildeo. Goldman está ahí para proporcionar asesoramiento a los gobiernos y financiación, para insertar a su gente en el servicio público y para proporcionar trabajos lucrativos a quienes salen del gobierno. El proyecto es crear un profundo intercambio de personas, ideas y dinero de tal manera que sea imposible notar la diferencia entre el interés público y el interés de Goldman Sachs.
Mario Monti es uno de los economistas más eminentes de Italia, y pasó la mayor parte de su carrera en el mundo académico y los think tank, pero fue cuando Berlusconi le nombró a la Comisión Europea en 1995 que Goldman Sachs comenzó a interesarse por él. Primero como comisionado para el mercado interior, y sobre todo como comisionado para la competencia, en su trabajo tomaba las decisiones que facilitaban las ofertas públicas de adquisición o fusión para las que los banqueros de Goldman proporcionaban los fondos. Mario Monti también presidió más tarde el comité del Tesoro italiano en el sistema bancario y financiero, que establece las políticas financieras del país.
Con estas conexiones, era natural que Goldman le invitara a unirse a su junta de asesores internacionales. El banco con dos docenas de efectivos asesores internacionales actúa como un grupo de presión informal para favorecer sus intereses con los políticos que regulan su trabajo. Tienen otros consejeros como Otmar Issing, que, como miembro del consejo del Bundesbank alemán y el Banco Central Europeo, fue uno de los arquitectos del euro.
Quizás el más prominente ex-político en el interior del banco es Peter Sutherland, el fiscal general de Irlanda en la década de 1980 y otro ex comisionado de Competencia de la UE. Él es ahora el presidente ejecutivo de la sede en Reino Unido de uno de los brazos de Goldman Sachs International, y hasta su colapso y la nacionalización fue también un director no ejecutivo de Royal Bank of Scotland. Ha sido una voz prominente de Irlanda en su plan de rescate de la UE, argumentando que los términos de los préstamos de emergencia deberían reducirse, a fin de no agravar los problemas financieros del país. La UE acordó reducir la tasa de interés de Irlanda este verano.
Recoger buenas conexiones políticas en su ingreso al gobierno es sólo la mitad del proyecto, el envío de alumnos de Goldman para el gobierno es la otra mitad. Al igual que Mario Monti, Mario Draghi, quien asumió como presidente del BCE el 1 de noviembre, ha estado dentro y fuera del gobierno y de dentro y fuera de Goldman. Él era un miembro del Banco Mundial y el director general del Tesoro italiano antes de pasar tres años como director gerente de Goldman Sachs International entre 2002 y 2005 - sólo para volver al gobierno como presidente del banco central italiano.
Mario Draghi se ha visto afectado por la controversia sobre los trucos de contabilidad llevada a cabo por Italia y otras naciones en la periferia de la zona euro, ya que trató de meterse en la moneda única hace una década. Mediante el uso de derivados complejos, Italia y Grecia fueron capaces de bajar de peso el tamaño aparente de su deuda pública, la que el mandato del euro exige que no debe ser superior al 60 por ciento del tamaño de la economía. Y el cerebro detrás de varios de esos derivados fueron los hombres y mujeres de Goldman Sachs.
Los comerciantes del banco crearon una serie de operaciones financieras que permitieron a Grecia recaudar dinero fresco para reducir su déficit presupuestario de inmediato, a cambio de pagos en el tiempo. En un acuerdo, Goldman canalizó mil millones de dólares de financiamiento para el gobierno griego en 2002 en una operación llamada un intercambio de moneda. En el otro lado de la oferta, trabajando en el Banco Nacional de Grecia, estaba Petros Christodoulou, quien comenzó su carrera en Goldman, y que fue promovido ahora al frente de la oficina de gestión de la deuda del gobierno griego. Lucas Papademos, hoy instalado como primer ministro en el gobierno de unidad de Grecia, era un tecnócrata en esos años a cargo del Banco Central de Grecia.
Goldman dice que la reducción de la deuda alcanzada por los derivados era insignificante en relación con las normas del euro, pero expresó arrepentimiento sobre los acuerdos. Gerald Corrigan, un socio de Goldman, que llegó al banco después de una carrera en la Reserva Federal de Nueva York, dijo en una audiencia parlamentaria del Reino Unido el año pasado: “Está claro, visto en perspectiva, que las normas de transparencia podrían y deberían haber sido mucho más altas”.
Cuando el tema se planteó en las audiencias de confirmación en el Parlamento Europeo por su trabajo en el BCE, Mario Draghi dijo que no estaba involucrado en las ofertas o permutas en el Tesoro o en Goldman.
Ha sido imposible mantener la línea en Grecia, que bajo las últimas propuestas de la UE efectivamente va a pagar su deuda al pedir a los acreedores aceptar un recorte “voluntario” del 50 por ciento de sus bonos, pero el consenso actual en la zona euro es que los acreedores de las grandes naciones como Italia y España deben cobrar la totalidad de la deuda. Estos acreedores, por supuesto, son los grandes bancos del continente, y es que su salud es la principal preocupación de los políticos. La combinación de medidas de austeridad impuestas por los nuevos gobiernos tecnocráticos en Atenas y Roma y los líderes de otros países de la eurozona, como Irlanda, y los fondos de rescate del FMI y el alemán en gran parte apoyado por Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, todo esto puede ser rastreado en el mencionado consenso.
“Mis ex compañeros en el FMI están corriendo tratando de justificar los rescates de € 4trn a 1.5trn-, pero ¿qué significa eso?”, dice Simon Johnson. “Esto significa el 100 por ciento del rescate de los acreedores. Se trata de otro rescate bancario, al igual que en el año 2008. El mecanismo es diferente, ya que esto está sucediendo a nivel soberano, no al nivel de los bancos, pero la lógica es la misma.”
Tan cierto es que la elite financiera de los bancos serán rescatados, que algunos están poniendo apuestas -en empresas de apuestas- sólo en ese resultado. Jon Corzine, ex presidente ejecutivo de Goldman Sachs, regresó a Wall Street el año pasado después de casi una década en la política y tomó el control de una empresa histórica llamada MF Global. Colocó una apuesta de 6 mil millones de dólares con el dinero de la empresa a que los bonos del gobierno italiano caerían en impago.
Cuando la apuesta se reveló el mes pasado, los clientes y socios comerciales decidieron que era demasiado arriesgado para hacer negocios con MF Global y la empresa se derrumbó en pocos días. Fue una de las diez mayores bancarrotas en la historia de Estados Unidos.
El grave peligro es que si Italia deja de pagar sus deudas, los bancos acreedores podrían ser declarados en quiebra. Goldman Sachs, que ha tomado más de dos billones de dólares de seguros, incluyendo una cantidad no revelada en la deuda de los países de la eurozona, no escaparía ileso, especialmente si algunos de los dos billones de seguros que ha comprado resulta ser de un banco que se ha ido a pique. Ningún banco -y especialmente “el calamar vampiro”- puede desenredar los tentáculos de los tentáculos de sus compañeros. Esta es la razón de los rescates y de la exigencia de austeridad, cada vez son más Goldman, no menos. La alternativa a esta situación sería una segunda crisis financiera, el segundo colapso económico.
¿Compartir ilusiones, tal vez? ¿Quién se atrevería a probarlo?
(Tomado The Independent)