miércoles, 16 de enero de 2013

MONSANTO: LA EMPRESA QUE SUEÑA CAMBIAR EL MUNDO (PARTE II)


“Los dueños de los alimentos se convertirán en los dueños del mundo”
José Martí

La segunda Revolución Verde
La Revolución Verde aparece en la década del 60. Es llevada a cabo principalmente en los países europeos al igual que en Estados Unidos. El objetivo central de este movimiento consistía en la aplicación de tecnología a la producción agraria a los efectos de aumentar su rendimiento.



De esta manera se aumentó el uso de diversas tecnologías, tales como plaguicidas, herbicidas y fertilizantes, así como nuevas variedades de cultivos de alto rendimiento. Las iniciativas en cuestión incluían la ampliación de la infraestructura de riego, la modernización de las técnicas de gestión, distribución de semillas híbridas, sintéticos fertilizantes y pesticidas a los agricultores.

El término “Revolución Verde” fue utilizado por primera vez en 1968 por el ex Director de la USAID William Gaud, quien destacó la difusión de las nuevas tecnologías y dijo:

“Estos y otros desarrollos en el campo de la agricultura contienen los ingredientes de una nueva revolución. No es una violenta revolución roja como la de los soviéticos, ni es una “revolución blanca” como la del Sha de Irán. Yo lo llamo el Libro de la Revolución Verde”.

Actualmente se habla de una “Segunda Revolución Verde”… La revolución de los transgénicos.

Obviamente los propósitos no son los mismos. La primera fue impulsada por los estados con el objeto de aumentar la producción y la comercialización. La segunda, es llevada a cabo por Monsanto para obtener el control monopólico de las semillas y la producción genéticamente modificada.

Los OMG
Antes que nada debemos definir que son las llamadas OMG (Organismos Genéticamente Modificados). El centro de investigación conocido en El Salvador como “GRUPO MAÍZ” define así este tipo de semillas y los procesos biogénicos aplicados a la actividad agropecuaria:

“Semillas que resisten los ataques de los insectos. Salmones que crecen más de lo normal y más rápido. Tomates que duran mas tiempos una vez cortados de la mata, vacas que producen mas leche, pollos que nacen sin plumas; nada de esto es obra de la naturaleza.”

“Estas plantas y animales, con cualidades fuera de lo normal, son producto de la manipulación de sus genes en los laboratorios. Es lo que se llama organismos genéticamente modificados (OMG) o, para abreviar, transgénicos.”

“La ingeniería genética se ha desarrollado tanto que ahora se cruzan genes a organismos diferentes. Esta ciencia se ha ido más allá de lo que la naturaleza permite. Algunos lo llaman el génesis o la nueva creación en los laboratorios.”

“El problema es que no se trata de algo que solamente se maneja en los laboratorios. Los inventos de ingeniería genética ya se están aplicando al mundo de la agricultura, la ganadería, la salud, etc.”

“Un pequeño grupo de grandes empresas trasnacionales se ha apropiado de las tecnologías genética para producir y vender alimentos y aumentar sus ganancias.”

“Ya no tenemos la seguridad de que todo lo que comemos cada día es fruto de la naturaleza. ¿Quién puede afirmar que solamente come productos naturales? Es muy probable que ya estamos comiendo alimentos que provienen de productos manipulados genéticamente en los laboratorios y ni cuenta nos damos”.

“De la era de la tecnología, de las comunicaciones y el Internet pasamos a la era biológica. Hemos entrado en lo que llaman ‘el siglo de la biotecnología’. Actualmente, los gobiernos de los países ricos y las empresas transnacionales ya no solo se disputan los recursos minerales, ahora, se trata de apropiarse y controlar los recursos biológicos”.

“Los genes de los microorganismos de las plantas, de los animales, de todo ser que vive son ‘privatizados’ y patentados. Porque quien posee estos recursos acumula poder.”

“La ingeniería genética en manos de las transnacionalización tiene todo, menos ética. Apoderarse de los genes equivale a privatizar la vida. Se está llegando muy lejos y las consecuencias en nuestra salud y el medio ambiente pueden ser desastrosas” (1).

George Wald, Premio Nobel de medicina, sostiene  que la naturaleza ha ido evolucionando lentamente hacia nuevas formas de vida, ahora con la manipulación genética los procesos se alteran y aceleran, y: “Todo esto es demasiado grande y esta pasando demasiado rápidamente. Y el problema central sigue sin ser considerado. Probablemente sea el problema ético mas grande al que se enfrenta la ciencia…reestructurar la naturaleza no era parte del trato. Pero proseguir en esta dirección no solo es imprudente, sino peligroso” (2).

Monsanto y sus laboratorios
En el año 2005, el diario The Independent informó sobre un estudio secreto de Monsanto que mostraba que un grupo de ratas alimentadas con maíz transgénico de esa multinacional sufrió cambios en órganos internos (páncreas, riñones, etc) y en la sangre.

En otro estudio realizado en Francia; “un equipo de la universidad francesa de Caen comandado por el biólogo molecular Gilles Eric Seralini y publicada en la revista especializada Food and Chemical Toxicology, encontró que unas 200 ratas de laboratorio a las que se les suministró durante dos años (la vida entera de esos animales) distintas dosis de maíz NK 603 y agua mezclada con glifosato marca Roundup, el herbicida más utilizado en el mundo, también propiedad de Monsanto, presentaron en ciertos casos tumores del tamaño de una pelota de ping pong” (3).

El desarrollo de este tipo de tecnología fue llevado a cabo por Monsanto con el objeto de alterar genéticamente a las plantas para que estas fuesen resistentes a los herbicidas que produce dicha compañía, como lo es el Roundup. Este herbicida contiene glisofato, el cual es muy perjudicial para la salud. Sin embargo, actualmente es esparcido desde avionetas sobre los grandes campos de soja.

El profesor Andrés Carrasco, cabeza del Laboratorio Molecular Embriológico de la Universidad de Buenos Aires (UBA), y científico jefe del Consejo Nacional para la Ciencia y Tecnología (CONICET) a estudiado los efectos causados por el glisofato en nuestro país. “Los descubrimientos de Carrasco le dieron credibilidad científica a reportes de gente en Argentina que alegaban tasas de defectos de nacimiento y cánceres en aumento después de la introducción de soja genéticamente modificada, la cual está modificada para tolerar ser rociada con enormes cantidades de glifosato” (4).

A la misma conclusión llegan diversos científicos internacionales en el informe: “Roundup and birth defects: Is the public being kept in the dark” (Roundup y defectos de nacimiento: está siendo el público mantenido en la oscuridad). En el mismo, sostienen que en diversos estudios hechos en ratas y conejos, estos presentan malformaciones al haber sido expuestos al glisofato.

Existen cientos de estudios que señalan la peligrosidad de los transgénicos, llevados a cabo por especialistas de todo el mundo. Han podido comprobar que son inductores del cáncer (Dr. Robert Belle), generan malformaciones en recién nacidos, alteran la actividad sanguínea, producen tumores, accidentes cerebro basculares, etc. (5).

Muchos países europeos actualmente han prohibido el ingreso de estos productos a sus mercados, al igual que Rusia, Bolivia y Venezuela, entre otros. En algunos países es obligatorio el etiquetado de estos productos para que la población sepa cuáles son y puedan elegir entre estos y los productos biológicos tradicionales.

En la Argentina el 90% de los productos que están en las góndolas de los supermercados contienen transgénicos ¿Lo sabía?... Monsanto sí.

Notas:
(1)   Monsanto y sus transgénicos: crimen contra el país, Narciso Isa Conde,http://www.voltairenet.org/.
(2)   Ibíd.
(3)   Monsanto, sus OGM y la investigación de los biólogos franceses, Daniel Gatti,http://www.voltairenet.org/.
(4)   Investigador de Roundup y malformaciones congénitas presenta descubrimientos al gobierno alemánhttp://www.yonoquierotransgenicos.cl
(5)   El mundo según Monsanto, Documental dirigido por Marie-Monique Robin.

Por: HERNÁN RAMÓN