domingo, 8 de septiembre de 2013

Reforma Tributaria: ¿quién cederá Ganancias?


La presidenta reunida con sindicatos y empresariosLa presidenta reunida con sindicatos y empresarios


En su primer año de gobierno, allá por el 2003, Néstor Kirchner había sostenido que: “es indispensable cambiar el actual sistema impositivo regresivo por otro progresivo, donde paguen más los que más ganan”.

Sin embargo, el sistema tributario sigue siendo uno de los principales temas de discusión en la Argentina y, a su vez, una de las deudas del actual gobierno: modificar definitivamente el sistema “regresivo” iniciado por Martínez de Hoz y configurado en sus líneas principales por Domingo Cavallo.

El punto de partida de la discusión es lo que decía en 1952 el general Perón: “el nuevo régimen impositivo, basado en el principio de la desgravación de las pequeñas rentas y el aumento de los gravámenes a las clases más pudientes, cumple una alta función social, cual es la de contribuir a una más equitativa distribución de la riqueza”.

El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner anunció el aumento del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias. Tal medida encuadra mucho mejor con el pensamiento y la historia peronista, porque el salario no es una ganancia. De esta forma, el  Ejecutivo nacional tiene la posibilidad de avanzar como señalaba Néstor Kirchner, gravando impositivamente aquellos sectores del capital que obtienen mayores beneficios.

Ganancias y renta financiera

A partir de la modificación de las deducciones y forma de cómputo del mínimo no imponible, 1,4 millones de trabajadores dejarán de pagar el tributo a partir de septiembre. “Trabajamos duramente y encontramos la vuelta para que queden excluidas la mayoría de las personas que trabajan en relación de dependencia, y que el gravamen caiga sobre los que más ingresos tienen”, indicó la Presidenta de la República.

Con esta medida 1.298.383 empleados y 98.985 jubilados dejarán de pagar Ganancias, lo que hace un total de 1.497.368 personas. Eso implica que del total de trabajadores que no están alcanzados por el impuesto se incrementó a un 89,8 % (8.382.390 personas), porcentaje que se eleva al 99,3 % de los jubilados (5.975.623 personas). En función de esto, el Estado nacional dejaría de recaudar 4.495 millones de pesosen concepto de impuesto a las ganancias.

Ante esto se abre una nueva discusión por ver qué sector contribuirá a suplir esta falta de ingresos al fisco, teniendo en cuenta que dejaría un vacío monetario más que importante.

La medida, se presume, llevaría al gobierno a gravar a sectores tales como la minería, actividad que sólo tributa, en concepto de derechos de exportación, entre el 5% y 7% de los productos que vende al exterior.

Sin embargo, las empresas mineras tienen garantizada la estabilidad impositiva por ley, por lo que seguramente reclamarían ante cualquier intento de aumentar la carga tributaria. De aquí la importancia de contar con una nueva legislación en la materia y la consecuente derogación de la reglamentación menemista.
Para entender qué estamos hablando, téngase presente que “...en base a las exportaciones de minerales del año pasado que no superaron los u$s 5.000 millones, cada punto de aumento de los derechos significaría unos u$s 50 millones equivalentes a $280 millones”. (1)

Otros sectores también podrían recibir mayores gravámenes: el turismo al exterior, por ejemplo. 
El día viernes 06/09 se avanzó en el Congreso con el proyecto presentado por el oficialismo que busca gravar la renta financiera –acciones, títulos públicos, utilidades y dividendos–. Este último, es el que mayores ganancias ha obtenido en los últimos diez años. “Lo más importante de este proyecto es que sale de la mesa de diálogo con representantes de los sectores de la industria, los banqueros y los sindicatos”, aseguró Echegaray.

El funcionario destacó que con los dos gravámenes podrán obtenerse 2.400 millones de pesos en el período septiembre-diciembre, que cubrirán parte del costo fiscal producto de la suba del mínimo no imponible. El diputado nacional Héctor Recalde calificó como "histórica" la decisión del Congreso Nacional de darle media sanción a los impuestos que gravan la renta financiera.

Sin embargo, hay personajes como Hugo Moyano o Julio Cobos que irresponsablemente plantean la “cuestión ganancias” sin decir de cómo debe financiar el Estado el “costo fiscal” que representa la elevación del mínimo no imponible.

Si no se dice como pagarlo, tácitamente se promueve la desfinanciación del Estado, y por ende, la entrega de la Argentina en manos del capital financiero extranjero, vía endeudamiento externo, como ocurrió con Videla, Menem y De la Rúa.

Sociedad igualitaria

En el capítulo 10 de libro II de El Contrato Social, Rousseau escribe: “En lo que hace a la igualdad (…) respecto a la riqueza, ningún ciudadano debe ser tan opulento como para poder comprar a otro y ninguno tan pobre como para verse obligado a venderse”.

En este sentido, una sociedad más igualitaria conlleva una necesaria y esperada reforma tributaria, donde quienes más ganan sean quienes más contribuyan y los ingresos del Estado dejen de basarse en el IVA, quizá el más regresivo de los impuestos, pues tributa lo mismo el dueño de Acindar que cualquier ciudadano de a pie cuando compran un producto o servicio.

Aunque la reforma tributaria con sentido nacional es una deuda pendiente, no hay que olvidar que sólo el kirchnerismo defendió las retenciones a las exportaciones y ahora modifica Ganancias, a diferencia de la oposición antinacional que busca la indefensión del Estado argentino. El camino es honrar lo planteado por Kirchner – y otros tantos argentinos - hace diez años.

Por: Hernán Ramón


Nota publicada en www.rinacional.com.ar