sábado, 5 de mayo de 2012

LA INTERVENCIÓN EN MENDOZA, REPSOL Y LA OCASIÓN



Walter Fernando Vázquez, actual subsecretario de Hidrocarburos, fue designado semanas atrás como interventor de YPF en nuestra provincia tras el envío del proyecto de ley de expropiación de la empresa, por parte del Ejecutivo Nacional, al Congreso.


Tras la intervención se han dado a conocer algunos datos interesantes sobre la destilería de Lujan de Cuyo, la segunda más importantes del país, respecto del nivel de funcionamiento y sus reservas.
El Interventor
Nacido el 2 de febrero de 1967, Vázquez tiene una historia previa en el mundo de la política, particularmente en el justicialismo. Militó en su juventud en la generacional de Arturo Lafalla. Luego fue asesor del Ministerio de Obras y Servicios Públicos durante los dos últimos años del gobierno de Rodolfo Gabrielli y jefe de Gabinete del ex ministro de Economía Carlos Rodríguez durante el gobierno de Lafalla.


Además, tuvo a su cargo la puesta en marcha del Plan de Apoyo al Sector Minero Argentino (1997-1999) y fue miembro titular ante el Consejo Federal de Minería.


Llegó a mediados del 2008 al gabinete del entonces Ministro de Infraestructura Francisco “Paco” Pérez para hacerse cargo del área petrolera, se quedó durante toda la gestión del ex gobernador Jaque, y Pérez decidió mantenerlo en el cargo una vez electo gobernador. El funcionario diseñó, además, las condiciones de renegociación de buena parte de las áreas petroleras de la provincia en las últimas dos rondas de negociación.

El futuro de Vázquez en la gestión de Pérez era, originalmente, comandar la empresa energética provincial, que actualmente espera la aprobación de la Legislatura para crear la firma estatal.

Una vez que asumió como interventor de YPF en la provincia, Vázquez sostuvo que:“Nos vamos a instalar, vamos a estar acá, en los yacimientos, en los campos y en las oficinas de calle España. Mi primera medida es comunicar todas las medidas al personal y sumarlo a esta enorme causa nacional y provincial” (1).

De esta manera llevaba tranquilidad a los 1.500 empleados directos que posee la empresa en la provincia y, a los más de 4.500 que genera de manera indirecta.

La intervención, algunas conclusiones
“En esta nueva etapa (la refinería de Luján) está en un 105% de su capacidad. En la provincia se están tomando algunas decisiones estratégicas para darle mayor dinamismo y mayor actividad productiva a YPF que es lo que necesitamos para abastecer la gran demanda industrial. La refinería de Luján llegó a estar en el 75%. Había una decisión de la empresa, de dejar (al menos) un 10% de capacidad que no se utilizara. Hoy no hay capacidad ociosa y esto se está transformando en acción, en mayor crudo y mayor refinamiento” (2).

Así se despachó el Gobernador Pérez tras una recorrida por el yacimiento de Barrancas en Maipú, la refinería de YPF en Luján de Cuyo y las oficinas centrales de la petrolera en Mendoza, junto al Secretario de Planeamiento del Ministerio de Planificación de la Nación, Roberto Baratta y a Exequiel Espinase, supervisor de producción a nivel nacional. Esta comitiva oficial que junto al interventor mendocino estuvieron haciendo un relevamiento, pudo descubrir algunas irregularidades en el funcionamiento de YPF en nuestra provincia.

"Todos los tanques de depósito de combustible estaban (llenos) al 100, 80 ó 70% en lugar del 40%, porque el resto del combustible debía estar en las estaciones de servicio"(…)"Notamos muchas irregularidades, falta de mantenimiento en los pozos, falta de inyección de gas o de petróleo y falta de presión en los oleoductos y todo eso hacía mermar la producción” (3)sostuvo el Gobernador tras la visita a las instalaciones.


Por otro lado sostuvo que: "Estábamos ante una situación de especulación. Se decía que no había mayor producción porque el precio del barril era de 25 dólares, pero luego estuvo a 45 y hoy está a 70 dólares y nunca apareció la inversión. Se renegociaron los contratos con las provincias y tampoco apareció” (4).

Una oportunidad histórica
Mendoza se encuentra ante una oportunidad histórica tras el anunció de la Presidenta respecto a YPF y el proyecto de ley que hoy será aprobado en el Congreso Nacional, y por el cual se expropiaría el 51% de las acciones que Repsol posee en la principal empresa petrolera argentina.

Esto se debe a tres razones fundamentales:
  • Mendoza es la provincia donde mayor cantidad de petróleo produce YPF a nivel nacional;
  • Tras el hallazgo de petróleo en Vaca Muerte, Mendoza estaría en condiciones de duplicar el total de reservas;
  • La posible aprobación en la Legislatura de la empresa energética provincial de energía (EMESA).

Estos hechos significativos, nos hacen pensar en la posibilidad concreta de que el Estado provincial tenga un control más “real” sobre sus recursos y que esto de la posibilidad a una mayor planificación, por parte del mismo, encaminada a solucionar algunas deudas pendientes en nuestra provincia.

Este control “real” sobre los recursos que nos pertenecen evitaría que empresas como Repsol especulen a base del patrimonio de los mendocinos (petróleo), y que el Estado obtenga mayores beneficios y pueda decidir sobre la matriz energética y productiva de la provincia.

Esto no es solamente un hecho de soberanía sino que además nos permite pensar en la posibilidad de reconvertir la renta petrolera, por ejemplo vía EMESA, en mayor obra pública, plan de reforestación provincial, cuidado del medio ambiente, entubamiento del agua para evitar filtraciones, etc.

Estamos ante una posibilidad que la historia juzgará si supimos aprovechar o no, para transformar la matriz productiva de Mendoza.


Notas
(1) Los Andes (20/04)
(2) Los Andes (25/04)
(3) Los Andes (25/04)
(4) Los Andes (25/04)




Hernán Ramón


miércoles, 2 de mayo de 2012

 EMESA: MENDOZA Y SUS RECURSOS




En los últimos meses el centro de atención, por parte de los legisladores mendocinos, ha estado y está puesto en el proyecto de ley enviado por el ejecutivo provincial sobre la creación de la Empresa Mendocina de Energía Sociedad Anónima (EMESA). Esto ha sido motivo de importantes cruces entre la dirigencia política.


El proyecto, que ya cuenta con sanción de diputados en la legislatura, promueve la creación de una empresa energética provincial donde el Estado tendría una participación del 90% de las acciones, en tanto que el 10% restante quedaría en manos de los municipios.

El Proyecto
La Sociedad Anónima, con participación estatal mayoritaria (Artículo 2), tiene como objeto llevar adelante las siguientes actividades:

a) El estudio, investigación, prospección, administración, exploración y explotación de toda clase de recursos energéticos ubicados en la Provincia de Mendoza, cualquiera sea su fuente.

b) La producción, transporte, almacenamiento, distribución, comercialización e industrialización de todos los productos, subproductos y derivados directos e indirectos, obtenidos de la explotación referida en el inciso anterior.

c) La generación, transporte, distribución y comercialización de energía eléctrica.

d) La formulación y ejecución de proyectos de construcción, renovación, reactivación y/o ampliación de las obras necesarias para la exploración y explotación de todos los recursos energéticos de la provincia, cualquiera sea su fuente.

e) La investigación y  desarrollo de proyectos y el aprovechamiento de las energías alternativas renovables y sustentables ambientalmente.

f)      La generación, transporte, distribución, almacenaje y comercialización de energías renovables: de biomasa, geotérmica, solar, eólica, de hidrógeno y cualquier otra forma de energía alternativa conocida o por conocer. Así como el desarrollo de tecnologías, producción y comercialización de plantas, centrales, equipos, tecnología, componentes, insumos y servicios para la generación y/o aprovechamiento para este tipo de energía. (Artículo 4).

Para llevar adelante estos objetivos, el proyecto de ley establece que “tendrá plena capacidad para adquirir derechos, contraer obligaciones y celebrar, otorgar, desarrollar y ejecutar contratos y actos jurídicos con sujetos de derecho público o privado, nacionales o extranjeros”, a la vez que podrá “operar en cualquier segmento de la cadena de valor de los bienes energéticos” (Artículo 5).

En el artículo número 6, plantea: “El Poder Ejecutivo Provincial deberá reservar a favor de EMESA los permisos de exploración y eventuales concesiones de explotación sobre las áreas hidrocarburíferas ubicadas en el Territorio de la Provincia de Mendoza respecto las cuales no se encuentren otorgados, o en proceso de otorgamiento, permisos de exploración o concesiones de explotación, a la fecha de entrada en vigencia de la presente Ley, así como de aquellas áreas cuyos permisos de exploración o concesiones de explotación reviertan a la Provincia en el futuro” (…).

Dicha empresa contaría con un capital inicial, para su creación, de 5 millones de pesos cedidos por el Estado provincial. En tanto que la dirección de la misma estará a cargo de un directorio compuesto por Un Presidente: Elegido por el titular de las Acciones clase A. Cuatro Directores titulares: Dos (2) elegidos por el titular de las Acciones clase A y dos (2) elegidos por los dos partidos políticos de oposición  con mayor representación legislativa en ambas Cámaras” (Artículo 8).



El oficialismo y los “Radigansos”

El proyecto de la Empresa Provincial de Energía, que entró a la Legislatura el año pasado y fue aprobado en Diputados, actualmente está siendo tratado en el Senado en donde el proyecto ha sufrido algunas modificaciones. El  proyecto  original contemplaba que EMESA incluyera a la minería, por ejemplo. Sin embargo eso fue suprimido en la Cámara Alta.

Preocupados por el hecho de que el Gobernador Francisco Pérez pueda tener la empresa antes del 1 de mayo y anunciarla como acto de gobierno en la apertura de la Asamblea Legislativa, la oposición ha decidido ponerle un freno a la Empresa Provincial de Energía. ¿Mezquindad política?

A pesar de que aquí pueda obrar o no la mezquinada política, lo cierto es que es un hecho intrascendente. No se trata de que Pérez necesite o no, cuanto antes la empresa para anunciarla como acto de gobierno, sino de que los mendocinos cuenten con este instrumento para manejar sus propios recursos. Veamos los argumentos.

“Es innecesaria una empresa de energía. Todos los objetivos que se plantean los debe llevar adelante el Estado provincial. Nos parece que es peligroso que el gobierno entregue los recursos hidrocarburíferos a una Sociedad Anónima y puede perder esos recursos. Además es inconstitucional que se haga esto. No se puede desprender que es algo de dominio público del Estado”. Estas palabras, autoria de Carlos Aguinaga (PD), resultan un tanto inoportunas puesto que una de las modificaciones ya realizadas al proyecto ha sido justamente la parte en que decía que se transferían los derechos de los recursos naturales a la empresa, por el hecho de que  la Constitución establece que los recursos naturales son propiedades de la provincia, lo cual sí lo convertía en inconstitucional. Sin embargo ¿Por qué el senador ganso insiste en algo que ya ha sido modificado? ¿A caso no se ha enterado aún? O, por el contrario… ¿será que intenta poner palos en la rueda?

Por otro lado, el radical Armando Camerucci ha señalado que una empresa provincial“no tiene sentido”, a raíz del anuncio de la presidencia en torno a YPF.

En respuesta a los dichos de Camerucci, Rolando Baldasso (Ministro de Infraestructura y Energía de la provincia) sostiene que es intención del gobierno, a partir de la creación de la empresa de energía, que la misma “sea socia de YPF” en la explotación de los hidrocarburos. De esta manera el Estado provincial, a partir de EMESA, tendría una activa participación, llegado el caso, en los principales yacimientos que posee la provincia.

"No tengo interés en la Empresa de Energía, a mí no me votaron para eso”, se pronunció por su parte, días atrás, el intendente de la Capital, Víctor Fayad. Fiel a su estilo, se despega de la pulseada y no comulga ni con propios ni ajenos, pero… tampoco con los mendocinos, quienes padecen el hecho de que las multinacionales exploten sus recursos y transfieran las riquezas al exterior, en vez de contar con una empresa que lleve a cabo la explotación de los mismos y que este en manos del Estado provincial.

Desde RIN, consideramos como hecho fundamental que Mendoza cuente con su propia empresa energética, ya que auspicia una intervención mayor por parte del Estado para definir la política energética acorde a la matriz productiva de la provincia. Lo cual nos pone a la altura de las circunstancias actuales, tanto a nivel nacional como regional.

Contar con esta herramienta (EMESA) nos da la posibilidad, a su ves, de evitar que empresas multinacionales saqueen los recursos que pertenecen al conjunto de los mendocinos y poder tener un control más soberano sobre los mismos. Hecho que nos acerca a esa “Mendoza grande”, que algunos promueven y que los mendocinos esperan ver realizada.



Hernán Ramón