martes, 30 de julio de 2013

Hacia el autoabastecimiento energético

Aquí el informe completo, presentado anteriormente de manera abreviada en http://rinacional.com.ar, sobre el acuerdo YPF-CHEVRON.

Escrito por Hernán Ramón   

Duras críticas ha recibido el Gobierno Nacional, de derecha a izquierda, tras la firma del convenio entre YPF y Chevron. El proyecto de explotación de petróleo con la compañía norteamericana desató una  marea de reproches contra el gobierno, poniendo en escena el tema de la soberanía y la protección de nuestros recursos naturales, aún por aquellos que se opusieron en su momento a la renacionalización de YPF ¿Contradicción u oportunismo?



Íntimos y muy buenos amigos de Estados Unidos, asiduos visitantes de la embajada de ese país en Buenos Aires, levantan loas contra lo que parece ser una entrega total al imperialismo. La política petrolera se encuentra en la mira, la inversión extranjera es denunciada por quienes hasta hace horas reclamaban por la libre empresa en contra de un gobierno autoritario. La “izquierda” denuncia la “entrega”. Veamos.

EN BUSCA DEL AUTOABASTECIMIENTO

El Régimen de Promoción de Inversión para la Explotación de Hidrocarburos (creado por el decreto 929/13) estipula beneficios para las petroleras que presenten proyectos de inversión de por lo menos mil millones dólares en los primeros cinco años: a partir del quinto año pueden gozar del derecho a comercializar libremente en el mercado externo el 20% del petróleo o gas que extraigan, sin retenciones y con libre disponibilidad del 100% de las divisas.

“Es necesario remarcar que estos beneficios recaen únicamente sobre el 20% del hidrocarburo extraído (y a partir del quinto año); el resto (el 80%) debe comercializarse en el mercado interno y no se le aplican esos beneficios. Cuando sea necesario cubrir el abastecimiento interno, las petroleras podrán obtener por ese 20% el equivalente al precio internacional” (1).


Esto apunta a abrir la cancha al capital privado en asociación con YPF para aumentar la producción y, evitar que el Estado sacrifique cada año alrededor de 15.000 millones de dólares importando crudo para abastecerse. A su vez, el objetivo está puesto en que la Argentina explote sus recursos no convencionales, en este sentido Vaca Muerta se abre como la gran esperanza de reavivar la producción de hidrocarburos. Pero requiere, además de dinero, tecnología con la que YPF no cuenta. De allí, la importancia del reciente acuerdo con Chevron.

GATA FLORA

Desde la oposición, cuestionan el acuerdo con Chevron a la vez que se despachan contra el decreto de promoción al sector petrolero lanzado por el gobierno hace unos días.

Desde el socialismo y el panradicalismo aseguraron que ambos anuncios forman parte de una estrategia de “reprivatización” de la petrolera estatal. Por su parte, desde el peronismo disidente y el macrismo sostienen que la medida evidencia incongruencias en la política oficial porque se le otorga concesiones a una empresa extranjera al mismo tiempo que se reivindica un discurso nacionalista en materia energética.

“Nos decían que no traíamos inversión extranjera, que no nos tenían confianza, que nadie venía a invertir. Ahora resulta que conseguimos que una de las principales compañías del mundo venga a invertir más de 1000 millones de dólares para la explotación de hidrocarburos no convencionales en Vaca Muerta y son todas críticas” (2), sostuvo Cristina durante un acto en el Chaco tras la firma de convenio con la petrolera estadounidense.

Los más elocuentes defensores en el país de la “seguridad jurídica”, economistas y cagatintas que a diario infunden miedo en La Nación y Clarín, frente al hecho de que el país atrae efectivamente capitales extranjeros decidieron continuar, esta vez con argumentos insinceros y maliciosos, pegándole al gobierno.

LAS CRÍTICAS Y LOS NÚMEROS

“Cristina Fernández de Kirchner acaba de decretar un nuevo régimen de promoción de inversiones en hidrocarburos buscando socios en empresas como Chevron y borra las 46 páginas de fundamentos de la ley de `recuperación` de YPF o de soberanía hidrocarburífera” (3), sostuvo el radical Enrique Vaquié, hoy candidato de la lista de Cobos.

El ex Ministro de Hacienda de Cobos no estuvo exento en su momento a la posición que adoptó su partido respecto a la renacionalización de YPF y se opuso a ella, lo que hoy no le impide hacer alarde de la soberanía petrolera. “La gestión de la nueva YPF ha fracasado tanto que se expone como un logro propagandístico el crecimiento de 1,6% de la producción de YPF a nivel nacional mayo contra mayo”, aclara (4).  Las malintencionadas y oportunistas palabras del candidato a diputado nacional merecen algunas aclaraciones.

El bioquímico, especializado en biotecnología y microbiología industrial, Federico Bernal sostuvo al cumplirse un año de la reestatización de YPF, que: “el vaciamiento de YPF por parte de Repsol (…) la caída del 65% que tuvieron las reservas de gas entre 1999 y 2011, mientras que la extracción de petróleo retrocedió 42 por ciento en el mismo período y la refinación un 20 por ciento (…) En 2011 la empresa le reportó ingresos por ventas de cerca de 56.000 millones de pesos y ganancias netas del orden de 4.500 millones de pesos” (5).

El titular del Centro de Estudios, Energía, Política y Sociedad (CEEPyS), Víctor Bronstein, por su parte sostiene que “la recuperación del control de YPF por el Estado nacional fue fundamental para cambiar la estructura del sector de hidrocarburos” (6).

De Dicco, director del Centro Latinoamericano de Investigaciones Científicas y Técnicas (CLICET), puntualizó, que: “en la variación porcentual 2011-2012 se observa que el volumen de crudo procesado en las refinerías de la empresa aumentó 1,6 por ciento, la extracción de petróleo se incrementó 2,2 por ciento, revirtiendo la tendencia previa de 2011 cuando cayó 5,1 por ciento respecto a 2010 (…) la cantidad de pozos exploratorios terminados de hidrocarburos aumentó 207 por ciento, mientras que los ingresos por ventas aumentaron 19,5 por ciento y la utilidad operativa ascendió 9,9 por ciento” (7).


A esto se suma que las inversiones aumentaron en promedio 25,6 por ciento.

Es decir, lo que para Vaquié no representa más que un flojo desempeño y un fracaso, para el país representa un gran paso hacia la soberanía energética, cuyos efectos veremos a mediano y largo plazo. Otros, ya se pueden apreciar ¿Persisten aún las largas colas en las estaciones de servicio? ¿Acaso hay menos demanda? Aquí la respuesta, “De acuerdo con datos de la Secretaría de Energía, el consumo de combustibles en las estaciones de la petrolera YPF creció un 11 por ciento desde que el Gobierno concretó su nacionalización” (8).

CHEVRON Y LA LECCIÓN DE LINERA

Antes de conocerse el anuncio del convenio YPF-Chevron la agrupación Quebracho  había provocado disturbios manifestándose en contra, junto a grupos mapuches, del acuerdo.

En nuestra provincia el candidato del Frente de Izquierda, Nicolás Del Caño, sostuvo en MDZ que: “El acuerdo firmado ayer, por el cual la multinacional estadounidense se compromete a una inversión de 1.240 millones de dólares en el yacimiento de Vaca Muerta, consagra un nuevo saqueo escandaloso como la privatización de 1994” (9).

Veamos que nos decía  Álvaro García Linera, vicepresidente de Bolivia, durante el VI Encuentro Internacional de Economía Política y Derechos Humanos realizado en la Universidad de Abuelas de Plaza de Mayo en noviembre pasado, al respecto:

“Nuestras economías actualmente se están moviendo en  un régimen estatal y privado con la inversión y, (…) hago referencia a que hay cierta izquierda radical que critica esta actitud, `como es posible que gobiernos revolucionarios que han estatizado, nacionalizado el gas, el petróleo, tengan acuerdo con empresas privadas extranjeras`, y están aquí a la mano los textos de Lenin (…) que tienen que ver con las concesiones (…) un texto que se llama: Las condiciones en que el gobierno soviético admite las concesiones y el significado de estas (…) dice Lenin: `El desarrollo del capitalismo controlado y regulado por el Estado es ventajoso y necesario dentro de ciertos límites (…) porque puede acelerar el restablecimiento inmediato y necesario de la agricultura y el abastecimiento de las ciudades, con mayor razón puede decirse lo mismo de las concesiones sin desnacionalizar nada, el Estado (…) arrienda a los inversionistas extranjeros determinadas minas, áreas forestales, explotación petrolera, para obtener de ellos equipos y maquinarias complementarias, que nos permitan luego acelerar la restauración de una gran industria soviética`. Aquí, Lenin, nos dice dos cosas: mientras el poder del Estado está en manos del movimiento revolucionario y, mientras el Estado pueda controlar los procesos de expansión de esta actividad, se necesita esa tecnología que no la tenemos nosotros (…) pero siempre y cuando nunca se pierda el poder del Estado para controlar, regular y absorber ese conjunto de inversiones para que en un momento determinado con ese conocimiento y recursos (…) asumamos nosotros, con la capacidad técnica y financiera, el desarrollo de esas actividades”.

VACA MUERTA UNA OPORTUNIDAD

El desarrollo de la producción no convencional en Vaca Muerta es un eje central del Plan Estratégico lanzado por YPF a mediados de 2012. El acuerdo firmado el último martes con Chevron implica la perforación de más de 100 pozos adicionales en el área hasta ahora operada por YPF, de 20 kilómetros cuadrados, fase inicial del desarrollo de un área mayor, de 395 km cuadrados, que requerirá inversiones totales, en los próximos cinco años, superiores a los 16 mil millones de dólares.

De los 1500 millones de dólares que requerirá esta primera etapa de desarrollo en la misma, Chevron Corp comprometió una participación de 1240 millones. Los restantes 260 millones fueron aportados por YPF y destinados al desarrollo del yacimiento ejecutado hasta ahora.

“En mayo de 2012, cuando se produjo el desplazamiento de las anteriores autoridades, YPF tenía en actividad cinco equipos de perforación en Vaca Muerta. Esa cantidad se elevó a 9 para enero de este año y alcanzó a 15 en junio. Para el mes de octubre de este año se proyecta llegar a 20 equipos de perforación activos. Este incremento en el número de pozos en actividad se reflejó en la evolución de la producción del área, que pasó de 4000 barriles diarios a fines de 2012 a cerrar el primer trimestre de este año en el orden de los 7000 y alcanzar, en este mes de julio, los 10 mil barriles diarios de crudo, con más de 90 pozos en producción” (10).

se estima una existencia de 117 trillones de pies cúbicos potenciales de gas, mientras que la proyección de reservas probables de crudo alcanzan a los 40 mil millones de barriles, que representaría multiplicar por diez las reservas actuales de la Argentina. De allí la importancia del acuerdo.

Desde estas páginas festejamos este convenio que permitirá acercarnos al autoabastecimiento energético que, además, frenará la salida de capitales en importación de combustible. Si el Estado Nacional ahorrase U$S 15 mil millones al año al proveerse de su propio gas y petróleo, podría crecer enormemente el presupuesto en otras áreas del Estado para seguir profundizando el proceso de crecimiento del país. A pesar, de que esto ponga incomodo a la oposición.


Notas
(1)    El acuerdo YPF-Chevron: algunas líneas de análisis, Infobae.

(2)    Fuerte defensa de la política hidrocarburífera, Pagina/12.

(3)    Necesidades y herejías (o la fábula de Chevron), MDZ.

(4)    Ibíd.

(5)    "La nacionalización de YPF significó un año ganado", Telam.

(6)    Especialistas coinciden en que estatizar YPF fue fundamental para modificar la estructura del sector, Telam.

(7)    Ibíd.

(8)    En su primer año de nacionalización, YPF aumentó 11% el volumen de venta de sus estaciones de servicio, Telam.

(9)    El acuerdo con Chevron consagra un nuevo saqueo escandaloso como el de 1994, MDZ.

(10) Vaca Muerta antes de Chevron, Página/12.