miércoles, 1 de agosto de 2012

¿Nunca antes?


“Cuando triunfó Perón en 1946, alguien,…me preguntó: ¿Y Usted, Raúl, qué quiere? Publicar un periódico opositor, respondí…ésa era la colaboración más sacrificada y eficaz que podía ofrecer a la obra de liberación que se iniciaba.”  Raúl Scalabrini Ortiz.

Por Carlos Leyba
¿Ya se hizo esta pregunta? Hoy, a partir de la decisión de la presidente sobre la promoción del financiamiento bancario a la inversión, hacer esa pregunta tiene asidero. La decisión, de  obligatoriedad de que los bancos dirijan parte (5 por ciento) de su cartea al crédito para la inversión, va en la dirección correcta.
¿Es eficiente, es eficaz, es suficiente? Veremos. Pero más allá del mérito, sin duda, llega tarde: la insuficiencia de inversión es un mega problema de la economía argentina.
Ni de hoy, ni de ayer, atrasa hace años y es la madre de todas nuestras decepciones. Pero el juicio se agrava luego de muchos años de crecimiento y de abundante liquidez.
La falta de inversión es madre de los males de la cuestión social (escolaridad, habitación, regresión distributiva, inseguridad)  de la debilidad competitiva (participación de la industria en la exportación, freno a las importaciones, de la debilidad fiscal (provincias sin caja, atraso de pago de obra pública), del vacío y desequilibrio territorial (desierto y Belindia: Bélgica en algunas partes e India en otras).
Detrás de todo está la carencia de inversión. Como nada de eso es nuevo, el problema de la ausencia de inversión es viejo.
No es extraño que la dirección sea correcta: muchas decisiones de la presidencia CFK marchan por la dirección correcta. Tampoco es extraño que llegue tarde: además es una tradición nacional.
Pero son muchas las decisiones presidenciales a las que podemos resumir de esa manera: correcta y tarde. Y por cierto de esta presidente; y de todos los que la han precedido en el ejercicio del poder.
Pero como el pasado, pasado es; el comentario aplica al presente y su entorno próximo. Frente  a la adversidad vamos a sugerir un método conocido. Pero no aplicado.
Tarde significa que hay daño grave como consecuencia de no haber tomado la decisión a tiempo, es decir, antes de que el problema sea gravoso.
La condición necesaria para la validez de este juicio es que “la decisión” sea materia conocida. Nadie puede exigir que se anticipe una herramienta que todavía no se ha diseñado, que es desconocida o que no ha sido descubierta. Hablamos de decisiones que hacen al uso de herramientas, suficientemente conocidas, ante situaciones acerca de las cuales tenemos suficiente información.
Es decir el caso “dirección correcta, pero llega tarde” corresponde a una decisión acerca de herramientas conocidas, aplicadas sobre problemas conocidos, en un tiempo lo suficientemente distante, desde el comienzo del problema, como para que la decisión tardía no aplaque sus resultados adversos sin pesadas consecuencias.
Phillippe Noiret, el gran actor francés, dijo – en unos de sus diálogos en Cinema Paradisso – “el progreso siempre llega tarde”. Siempre estamos sufriendo las consecuencias de no hacer lo que sabíamos que debíamos hacer.  La “tardanza del progreso”, es incapacidad, ignorancia, falta de voluntad para aplicar los remedios, los alimentos, las vacunas conocidas que habrían de evitar una desgracia.
¿Qué más vale tarde que nunca? Cierto. Pero… Darle de comer normalmente a un chico después del primer año de vida es mejor que no hacerlo. ¿A quien le cabe duda? Pero si no se alimentó, como Dios manda, en el primer año de vida, gran parte de su suerte, esta echada. No será, para decirlo en breve, una persona feliz. Ese año de vida es una condición necesaria, aunque no suficiente, para una vida feliz. El argumento “lo hicimos ahora” vale. Pero poco. ¿Cómo llamamos a lo que tiene poco valor?
Decisiones en la dirección correcta pero tardía. Tomemos alguna de cosecha reciente.
La descomunal crisis petrolera fue reconocida por CFK y después explicada por Axel Kicillof quien fue implacable con el responsable de la política, Julio De Vido.
Durante años se dijo, y muchos repetimos muchas veces, que la producción de petróleo y de gas declinaba, las reservas disminuían y no se realizaban inversiones en exploración. Que no todas las empresas invertían lo necesario. Y que muchas de ellas expatriaban sus utilidades. Que los organismos públicos no ejercían el control necesario y que las regulaciones eran insuficientes. Que, finalmente, ¿cómo llamarlo?, la instalación de la familia Eskenazi en el control de YPF era una burla al sentido común. Y que la entrega del petróleo vía concesiones extendidas, a plazos insólitos, antes de que venzan y sin imponer condiciones, era realmente una sucesión de actos contra el más elemental sentido del bien común. Y que parte de las consecuencias, además de los problemas de abastecimiento, eran el riesgo comercial de importaciones crecientes y a precios astronómicos. Y todo ello sin contar las inversiones, derivadas de la necesidad provocada, que nos veríamos obligados a hacer; y además las perspectivas negras para quienes, en su cuadro de horizonte para la inversión, debían tener en cuenta el futuro energético.
CFK denunció tarde la evidencia hecha pública durante años y mensuró los riesgos de la proyección importadora de la carencia de combustibles, apuntó a las importaciones y a la dilapidación de reservas. Asumió (vía expropiación de la mayoría) el control de YPF. Una decisión en la dirección correcta. La decisión tardía no es gratis. El tiempo de no exploración no se recupera. La producción perdida no volverá. Las utilidades de YPF (y de las demás compañías) han migrado sin colocarse en el país. El problema del petróleo y el gas es un caso típico de la dirección correcta (nos vamos a ocupar del autoabastecimiento) que llega tarde, cuando los daños advertidos e inferidos son enormes.
Lo mismo podemos decir respecto de la fuga del excedente en dólares. Años de denuncia de la fuga de capitales: durante el primer mandato de CFK se fugaron casi 73 mil millones de dólares. Capital generado por el esfuerzo nacional que no se recicla en el proceso productivo. Dirección correcta: reaccionar y tratar de contener la fuga a la manera pampa. Tardía: los dólares ganados por nuestro comercio ya se fueron. Las inversiones que podrían haberse hecho no se hicieron. Los trabajos, los salarios y los impuestos que se habrían generado no se generaron. Se alertó. No hubo reacción hasta que justamente los impuestos, los salarios, el empleo y las inversiones no se compadecen con el volumen que adquirió la economía. Es tarde. Pero con las mismas condiciones en que fugaron los dólares no vuelven. Dirección correcta: detener la fuga. Tarde: la fuga ya ocurrió.
Lo que motivó esta nota y el título ¿Nunca antes? Es que Cristina Fernández anunció que había dispuesto que el 5 por ciento de la cartera de los principales bancos deberían obligatoriamente ser canalizadas a la inversión. Esa decisión va en la dirección correcta: vincular el sistema bancario con la inversión. Y apuntar a la necesidad de incrementar la inversión. Esta decisión se suma a otras como la del Crédito del Bicentenario que también asocia al Banco de la Nación con la inversión. Insisto. La dirección es correcta. Pero ¿por qué decimos que llega tarde? Simple. Estamos sufriendo el impacto de una inflación importante en tiempos de una violenta desaceleración, cuando no caída, de la actividad económica. Todo incremento en la recaudación es, en última instancia, hijo de la inversión anterior. La gestión pública que procura inversiones es la que mayor rédito fiscal a futuro obtiene. Aunque tal vez en ese futuro no sea gobierno. El problema de la democracia es el largo plazo. Y la cura la visión de estadista. Poca inversión pocos estadistas.
La ausencia de inversión ha sido una característica de estos años de crecimiento económico inusitado para la Argentina: crecimiento sin inversión. No olvidar que hasta hace horas, para CFK, el capitalismo era consumo. Y lo dijimos antes: una versión exótica del sistema que ahora, para bien, parece haber cambiado.
¿Qué inversión le faltó al crecimiento? La reproductiva y la de la infraestructura asociada. Varias veces la propia presidente del Banco Central mencionó que la inflación era la consecuencia de la falta de inversión; o que la falta de competitividad de la economía, la sección de mayor valor agregado, no estaba causada por atraso del tipo de cambio sino por la ausencia de inversión. De acuerdo en la visión larga: no hay tiempo de cambio competitivo que cure la falta de inversión aunque puede incentivarla.
Para el mundo oficial la inflación no existe en los niveles que sufren los consumidores o en los niveles en que los sindicatos reclaman sus salarios; y eso desde 2006 en adelante. Es decir la distancia acumulada en estos 54 meses ha instalado un abismo de inflación entre los diagnósticos oficiales y las percepciones ciudadanas, sindicales y empresarias. El gobierno considera que somos un extraordinario caso de crecimiento de los salarios al ritmo del 20 por ciento anual o más, con una inflación que el gobierno sostiene, es de 4 por ciento anual (INDEC) aunque para la inmensa mayoría de los ciudadanos, para todos los sindicatos, empresarios y funcionarios del Ministerio de Trabajo que homologan los convenios supera el 20 por ciento anual desde 2006 en adelante.
Esa inflación, cuyo origen último es la falta de inversión, es la que nos aleja de la competitividad y aporta conflicto a la balanza comercial y es la que erosiona la atracción al ahorro en pesos. En un reciente discurso CFK mencionó que en Europa no podían creer que las paritarias en la Argentina estaban cerrando arriba de 20 por ciento de aumento salarial. ¿Qué es lo que no podían creer los europeos? ¿Qué los salarios crecían al 20 por ciento si la inflación marchaba al 4 como dice el INDEC? ¿O que los aumentos debían superar el 20 por ciento para compensar la inflación? La segunda pregunta no es la que CFK tenía en mente. La clave está en la primera. Nadie puede creer que la productividad en la Argentina orille el 16 por ciento para convalidar esos aumentos reales.  Y nadie lo puede creer por que, para que un fenómeno de esa naturaleza ocurriera, deben pasar cosas que aquí (y en ningún lugar del planeta) no han ocurrido con el capital físico, humano y natural.
En realidad al respecto estamos al revés.
El discurso presidencial sobre la inversión y el crédito, más allá de opinión que nos merece la medida, va en la dirección correcta. Primero porque la banca en la Argentina no cumple ninguna función relevante respecto de la inversión. Y por otra parte gana muchísimo dinero sin prestar. Los bancos arañan el 17 por ciento del PBI: una nada comparada con el resto del mundo. Pero sus ganancias han sumado en un año la mitad de la facturación de toda la ganadería nacional. Un despropósito. ¿Cuánto les deja el financiamiento del consumo? Mucho. Obligar a los bancos a prestar para invertir: dirección correcta.  Pero tarde. Los bancos ven mermar sus depósitos en dólares y deben achicar su cartera de crédito a la exportación. Los depósitos en pesos no crecen al ritmo necesario para una agresiva política de financiamiento amplia y larga; y no se conoce qué normas del BCRA apoyaran los descalces de plazos entre los depósitos y los préstamos largos.
Estamos en una economía desacelerada y a la retranca; y venimos de la alta velocidad. Si las políticas financieras para la inversión hubieran estado presentes al tiempo en que esta gestión arribó otra habría sido la suerte. Esa decisión no habría sido tardía.
Todo sería peor si no hubiera habido rectificaciones. Si hubiéramos seguido con la idea que importar energía era una buena cosa; que girar al exterior era una práctica saludable para no deprimir el tipo de cambio; o que la inversión viene sola detrás del consumo. Seguro que con esa práctica continuada a futuro estaríamos peor.
Pero las rectificaciones de hoy son eso: rectificaciones de la que era una dirección errónea. Bienvenida la rectificación. Pero necesitamos es una política de anticipaciones. De contemplar el espacio de las variables económicas en un escenario de futuro. Es decir sustituir el “nunca antes”, la reacción agitada ante la comida quemada, por el “siempre antes”. Las rectificaciones son hijas del paso a paso, la negación de la anticipación.
Son demasiados, innecesarios y evitables, los problemas que el “nunca antes” ha generado más allá de la eficacia (no sistémica) de algunas respuestas.
Lo mejor es anticiparse. Y para eso, lo mejor, es abrir las puertas a la crítica. Hacer que la ventilación haga saludable al sistema. Los sistemas cerrados se degradan. Raúl Scalabrini le negó a Juan Perón dirigir un diario oficialista. Para él servir al Proyecto Nacional era marcar los errores. Y eso hace anticipar los que están por venir. El viento de cola empuja y ayuda. Pero el viento, en una habitación cerrada, genera mucho desorden. La presidencia debería abrirse a la crítica para anticipar los problemas: siempre gobernar ha sido prever. Lo otro es administrar. Aunque sea en la dirección correcta.
Publicado por: Carlos Leyba (7 de julio de 2012), http://www.nosquedamosenel73.com.ar/

martes, 31 de julio de 2012

EL CANDIDATO DE DOÑA ROSA... Y DE LA SRA


Hugo Biolcati se subió al tren opositor, más allá de que pertenecía al mismo, pero esta vez con el traje de candidato. El estanciero de “la Dorita”, estancia productora de leche propiedad del mismo, dio un salto hacia la política tras dar su último discurso al frente de la Sociedad Rural Argentina. “Llegó la hora de despertar a la vida pública, es el momento de descubrirse como protagonista de esta imprescindible renovación moral que exige nuestra patria” sostuvo en el acto realizado el pasado sábado en la Rural, que inauguraba la celebre exposición anual.


Rodeado, como era de esperarse, de Mauricio Macri y su gabinete, el afamado personaje de las frases poco felices (recordarán su pronunciación luego de la reelección de Cristina, “Esa gente votó a Cristina, esa gente a la que no le importa que aparezcan casos como el de los Schoklender, ni que haya inseguridad. Sólo le importa pagar el plasma (…) A la gente en el interior no le va mal. Mira el programa de Tinelli y si puede pagar el plasma, no le importa nada más”), lanzó su candidatura haciendo un reconto de todo lo que está mal en el país, que en síntesis bajo su visión, lo que está mal es TODO, y es preciso mejorar.

El hombre habló de todo: "hoy tenemos el fracaso de una política” sentenció, producto  de “el rol perverso del Estado” que provoca: "parálisis económica”, "heladas, sequías, cenizas y desidia de los gobiernos”, "inflación negada”, "brutal inseguridad”, "manejo discrecional de los fondos”, "gobernantes genuflexos que mendigan dádivas”, etc, etc, etc. ¿Se da cuenta señora? ¡Hasta las heladas son culpa de este gobierno y del Estado que tenemos! ¿Cómo no votar a Biolcati?

Macri se esperanza
Macri se encontró de repente en la Rural, no por casualidad ni por que se hubiese perdido buscando un Rapipago para pagar la boleta de la luz, no. Estaba allí justamente para apoyar a un ¿posible Pro? o ¿compañero de fórmula? Ya que se esperanza con una nueva incorporación a su partido en vistas a las futuras elecciones.

Sostuvo en el acto de su amigo que “con la aplicación de políticas adecuadas el campo podría cuadruplicar sus exportaciones en el término de un año, crear un millón de puestos de trabajo y resolver los problemas de pobreza del país”. Todo un visionario, pero de 1880.

A esto debemos agregar que ambos personajes comparten la misma visión de la Argentina: Agroexportadora, sin un Estado molesto y que permita a la gente sabia hacer buenos negocios, de ser posible la implementación del voto calificado (hay mucha gente que te vota por el plasma, viste), libertad para comprar dólares, etc.

Ante una imagen en descenso directo, ¿que mejor para el Jefe de la ciudad que un refuerzo como este?

“El Campo”
Sabido es que en los últimos años uno de los sectores que más acumuló fue el mal llamado campo. Al hacer mención a este vale aclarar que estamos hablando del conglomerado exportador, los que son grandes productores, los que se quejan de las retenciones, los monopolios cerealeros, bah! la Sociedad Rural. Y por otro lado vienen los pequeños productores de la Federación Agraria (los que son apenas chacareros según Biolcati).

Los primeros se han visto beneficiados en los últimos años por los altos precios internacionales de los comodities. La reducción de cabezas de ganado (12 millones) que el sábado mencionaba Biolcati, tiene que ver con que muchas hectáreas se volvieron más rentables a raíz de la siembra de soja producto de su alto precio en los mercados internacionales.

Es el sector de la economía, que en relación, genera menos puestos de trabajo. Para crear el millón de empleos que profetiza Macri sería necesario que se plantara soja hasta en Lavalle. Además de ser el sector con mayor índice de trabajo no registrado.

En ese sentido el gobierno nacional apunta a una industrialización del sector, lo cual involucra fundamentalmente a los segundos (pequeños y medianos productores), los cuales han recibido en los últimos años impulsos del Estado (beneficios impositivos, Plan Agroalimentario, etc).

Doña Rosa
“En los años 80, Bernardo Neustadt –un genio maligno que acaso sea extrañado hoy por la derecha mediática– le puso nombre propio al “sentido común”: Doña Rosa. Al amparo de los miedos y los sueños módicos de esta ama de casa (poco instruida, pero esclarecida por los rigores de la vida cotidiana), el “sentido común” fue hilvanando relatos que el establishment necesitaba para legitimar sus políticas. Doña Rosa se convirtió, así, en el paradigma naïf que prefiguró al menemismo del “voto cuota”. Su gran mérito: traducir en consignas simplonas una sofisticada ingeniería social destinada, precisamente, a hacer pelota a todas las Doñas Rosa del país” (…) “Los candidatos de la derecha en el siglo XXI no invocan puntualmente a Doña Rosa; sin embargo, apelan en todo momento al imaginario de aquella heroína de ruleros y crochet. La despersonalizaron, a la pobre. Ahora utilizan los eufemismos “la gente” o “la sociedad” (nunca “el pueblo”, que alude a mistificaciones populistas ya superadas incluso en tiempos de Doña Rosa)” (1).

Para hacer todo lo que falta en nuestro país es necesario apelar al buen sentido o al común sentir del pueblo argentino, que no es lo mismo que el “sentido común” de las doñas Rosa, las Mirtha Legrand o los Macri, Biolcati, Magnetto, Alfonsín y compañía.

En su momento los argentinos supimos sacarnos de encima a las doñas Rosas ¿estarán regresando? Sólo la profundización del modelo se los puede impedir.

Nota:
(1) Fernando D´addario, Página 12.



Hernán Ramón


domingo, 29 de julio de 2012

¿HABEMUS PASO... EN MENDOZA?


Las elecciones del año pasado (14 de agosto), tuvieron la particularidad de haber sido llevadas a cabo mediante las denominadas PASO (Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias). La Ley de Reforma Política, que rige a nivel nacional, implementó este nuevo sistema para elegir candidatos. La misma nació bajo la iniciativa del Frente para La Victoria, más particularmente de Cristina Kirchner.



Por la misma los precandidatos que se presenten en las elecciones primarias sólo pueden hacerlo en un solo partido político, y para una sola categoría de cargos electivos. Por su parte, son los ciudadanos en general quienes deciden la interna de los partidos y no ya sus afiliados solamente.

Sus puntos principales son:
  • El sufragio “será obligatorio y se podrá emitir un voto para una sola agrupación política”. De esta forma, también "se eliminan las lista colectoras y espejos" y "se votará con el mismo padrón que la elección general”.

  • El manejo de la publicidad en radio y televisión. La misma se regulará bajo criterios de igualdad para todos los partidos políticos, para lograr "una distribución equitativa de espacios en medios audiovisuales”.

  • Para oficializar a los candidatos, los votos en las internas de cada partido tienen que alcanzar el 3% del total de votos positivos del distrito (es decir, excluyendo a los votos en blanco, anulados y ausentes).

  • En cuanto a los aportes, esta ley pretende que "los aportes y espacios en los medios sea 50% para todos los partidos de manera igualitaria y 50% de acuerdo al resultado de la elección anterior”.

  • Las modificaciones pertinentes incluyen un mayor control por parte de la Justicia sobre "el mínimo de afiliados” por partidos políticos, que para constituirse ahora necesitarán "afiliaciones permanentes, en lugar de adhesiones”.

En un primer momento, no faltaron quienes consideraron que la misma fortalecía el bipartidismo. Otros, en cambio, señalaron que constituía la eliminación de los “partidos chicos” por lo cual se convertía en anti-democrática.

Otros sostuvimos oportunamente, en su momento, que era una ley esencialmente más democrática y equitativa que la que regía hasta el momento. Las razones quedaron a la vista a través de los siguientes resultados: En primer lugar, el hecho de que todos los partidos que se presenten, teniendo la cantidad requerida de afiliados que exige la justicia, contaran en igualdad de condiciones con espacios radiales y televisivos, poniendo límites al financiamiento privado para las campañas. Ante esto, el Colorado ¿se acuerda de De Narváez? Se puso rojo de furia al no poder gastar sus millones en propaganda, como lo había hecho en el 2009 con fondos de dudosa procedencia. ¡Si hasta la izquierda cosecho votos gracias a esto!

En segundo lugar, muchos “sellos” dejaron de lucrar con el Estado debido a que no contaban con las afiliaciones necesarias. La parafernalia que significaba el hecho de que cincuenta o más partidos se presentaran a elecciones quedó en el olvido. De esta manera se dejaban de comprar adhesiones para poder presentarse a elecciones con un sello con el objeto de caranchar algo.

¿Y en Mendoza?
Esta semana, Legisladores del sector Azul del PJ presentaron un proyecto de ley para la implementación de las PASO en la provincia. Y de esta forma acoplarse a la ley vigente a nivel nacional. El proyecto, lleva la firma de Tanús, Carlos Bianchinelli, Cristian González, Norma Moreno, Rita Morcos, Alejandro Viadana y Mónica Zalazar. Establece que “las agrupaciones políticas procederán en forma obligatoria a seleccionar sus candidatos a cargos públicos, electivos provinciales y municipales, mediante elecciones primarias en forma simultánea, en todo el territorio provincial, en un solo acto electivo, con voto secreto y obligatorio, aún en aquellos casos en que se presentara una sola lista”.

Además, dispone que “cuando el Poder Ejecutivo nacional convoque a elecciones primarias para presidente y vicepresidente, y/o parlamentarios del Mercosur, y/o diputados nacionales y/o senadores nacionales, y/o convencionales constituyentes, la fecha de realización de elecciones primarias, simultáneas y obligatorias provinciales y municipales, se realizarán el mismo día”.

La presentación estuvo a cargo del presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Tanús. El mismo, señaló que “la idea se estuvo analizando desde que se desarrollaron por primera vez en el país las elecciones primarias a nivel nacional, en agosto de 2011. A partir de allí hemos estado analizando esta posibilidad de implementar en Mendoza este sistema electoral que fue propuesto por el oficialismo nacional y aprobado por amplia mayoría en el Congreso”.

La normativa cuenta con 22 artículos, de los cuales el punto 8º del texto estipula que"los electores deberán emitir un solo voto por cada categoría de cargos a elegir, pudiendo optar por distintas listas de diferentes agrupaciones políticas”, en sintonía con la Ley 26.571. Las únicas diferencias entre la norma que impulsarán los azules y la legislación nacional están en el artículo 14, que fija como tope de gastos de la campaña hasta el 50% de la erogación total para publicidad y promoción de las elecciones generales. Además modifica la Ley provincial 2.551 e incorpora como condición para presentarse como candidato en los comicios generales haber"alcanzado el 1,5% de los votos válidamente emitidos en las PASO”.

De internas y opositores
La presentación hecha por el sector Azul, generó resquemores hacia dentro del propio oficialismo. Por un lado la Cámpora apoya la iniciativa y por el otro la Corriente, con mayor presencia territorial que los azules, consideran apresurada y sin consenso la iniciativa. En esta última se enrolan Ciurca, Abraham y Miranda. Por el momento el Gobernador Pérez muestra simpatías pero no define.

Por su parte, los radiganzos plantean el desdoblamiento, para evitar otro “efecto arrastre” de Cristina, y la boleta única. Va le decir, intentan salvar la ropa y tratar de conservar algunos quiosquitos, los pocos que les quedan, a través de las intendencias.

Por ahora los mendocinos permanecemos expectantes. No obstante desde RIN, consideramos necesaria una discusión seria sobre estos asuntos además de la necesidad de incluir en la misma la reforma de la Constitución, entre otros asuntos.

Hernán Ramón

LA VERGUENZA DE HABER SIDO Y EL DOLOR DE YA NO SER... (Segunda Parte)



  
La crisis y la caída del Primer Mundo. China y los países emergentes. El papel de la Argentina y de América Latina.

"Todos sabemos qué hubiera ocurrido en esta crisis sin la intervención estatal para mantener la confianza y apoyar la industria: el colapso total. No es cuestión de liberalismo, ni de socialismo, ni de derechas, ni de izquierdas, es una realidad"
Nicolas Sarkozy, presidente de Francia, en la Cumbre Económica Mundial de Davos.



¿Un mundo ‘no polar’?

Día a día se le complica  más a EE UU mantener disciplinados a sus súbditos. Samir Amin, enumera en su libro “Más allá del capitalismo senil”, los principales monopolios en que se centra el poder norteamericano, en esta “nueva fase” del sistema capitalista a escala mundial (el monopolio de la tecnología de punta, el control de los mercados financieros, control de los recursos naturales, monopolio de los medios de comunicación y de las armas de destrucción masiva), sin embargo hoy en día han dejado de ser exclusivos del Estado norteamericano y están siendo disputados por otros países.

Para Barack Obama, quien se encuentra decidido a una reelección, el panorama se presenta complejo:

  • Actualmente, la deuda de EE UU con China excede el billón de dólares,

  • La deuda nacional de EE UU superó el 101,5% del PBI,

  • La taza de pobreza para los niños que viven en EE UU es del 22%,

  • La taza “oficial” de desempleo el del 8%,

  • Solo en 2010, 2,6 millones de estadounidenses cayeron bajo la línea de pobreza,

  • Según Forbes, los 400 estadounidenses más ricos tienen más riqueza que los 150 millones de estadounidenses más pobres.

A esto debemos sumarle los siguientes datos internacionales. Tanto el FMI como el Banco Mundial están siendo marginados ante países que en su momento decidieron cancelar deudas para adquirir independencia y hoy se aprestan a crear organismos de crédito paralelos, ejemplo: Banco del Sur, Banco asiático, etc. Por otro lado si bien China posee una gran reserva de dólares, la segunda compradora de bonos yanquis en el extranjero después de Japón, actualmente realiza gran parte de sus intercambios comerciales con otras monedas (impulsa un área de libre comercio asiática), ante lo cual esta economía, se espera sea la primera a nivel mundial en 2016 según analistas, podría ir reemplazando poco a poco a la moneda yanqui en las transacciones internacionales.

Estos datos ponen en evidencia las conclusiones de El Libro Blanco sobre la defensa y la seguridad nacional, aprobado por el gobierno francés en junio del 2008: “El mundo occidental, es decir, principalmente Europa y Estados Unidos, no es más el único poseedor de la iniciativa económica y estratégica en el sentido que todavía tenía en 1994”, O las palabras del ex ministro de Relaciones Exteriores francés Hubert Védrine: “Occidente perdió el monopolio de la historia y del gran relato”(1).

Los países llamados “emergentes”, por su parte, han ocupado lugares antes impensados y reclaman nuevos (obtuvieron lugares dentro del G7 que debió ampliarse a G20, reclaman reformas en Naciones Unidas, especialmente en el Consejo de Seguridad, han creado nuevas zonas de comercio y defensa, ejemplo la Unasur, etc.). Lo cual los presenta como contracara de los nuevos protectorados europeos, España, Italia, Grecia, que actualmente se “ajustan” a los designios de la troika: FMI, BM, BCE.

Estos últimos están a la merced de la recetas impuestas por estos organismos e incluso han cedido parte de sus soberanías al sistema financiero. Para muestra sobra un botón: En España se acaba de anunciar un aumento del IVA, se despiden empleados públicos, se aumenta la edad jubilatoria, se achica el Estado, etc., todo esto a los efectos de salvar a los bancos (Bankia) mientras miles de españoles se encuentran bajo la línea de pobreza.

Es verdad que la actual crisis por la que atraviesan estos países, incluido EE UU, se los esta llevando puestos, hablando mal y pronto, sin embargo no está muerto quien pelea. Estados Unidos sigue siendo aún la principal potencia económica y militar. El futuro de lo que vendrá… queda en manos de los futuristas…

La Argentina ¿Qué medidas tomar?
Santiago Niño Becerra, en su libro El Crash del 2010 dedica un capitulo a América Latina, en el cual opina de que manera la actual crisis puede afectar a las economías regionales. Este destacado intelectual, sostiene que al ser estos países poseedores de recursos naturales se encuentran ante una gran posibilidad de desarrollarse dado el valor de los mismos como así también valiéndose del hecho de que son el puntapié fundamental para llevar a cabo la industrialización de los mismos (punto principal que los separa de los países desarrollados).

Sin embargo se equivoca al dar como un hecho consumado y perdurable lo siguiente:“Los recursos que Latinoamérica tiene ahí están, pero el verdadero control es mínimo (…) Aunque los nacionalice (…) las economías productoras no tienen control alguno sobre los aspectos financieros que son imprescindibles en los procesos que acompañan en la obtención de esos recursos (…) sin esos apoyos financieros la sola propiedad de los recursos poco representa.” De esta manera y bajo una visión europea, propia de su origen, concluye que la única forma de explotarlos es bajo ayuda financiera externa o bien bajo inversiones extranjeras.

Lo cierto es que lejos de esto, los Estados latinoamericanos están en condiciones de generar recursos genuinos a los efectos de llevar a cabo la explotación de sus riquezas de manera soberanas. Es cuestión de animarse a hacerlo. De decisión y legitimidad política.

La Argentina se encuentra ante el dilema actual de profundizar el modelo, evitando que los coletazos de la crisis golpeen nuestra economía o, ajustar tal como lo hacen los países centrales. Lo segundo seria retroceder a la época vivida y culminada en los sucesos de 2001. Lo primero, avanzar hacia la realización de la patria.

Para esto último, es necesario que el gobierno encabezado por Cristina Fernández dé por tierra con toda la legislación menemista y delarruista a los efectos de que el Estado pueda disponer de la renta nacional que actualmente se le escapa de las manos o, que mejor dicho, se encuentra en otras manos. Tal como es el caso de la renta minera ¿Existe legitimidad para hacerlo? Sí. ¿Voluntad? Veremos.


Hernán Ramón